La maestra artesana Avelina Cruz, oriunda de la provincia cusqueña de Canchis, fue condecorada en el Congreso de la República por su destacada trabajo en la elaboración y difusión de la textilería andina en el mundo.

La sabiduría ancestral que impregna en su arte le permite tejer lazos de integración con otros países. Sus tejidos, finamente elaborados, son enviados a países de la Unión Europea gracias al proyecto Aspem (Asociación Solidaridad Países Emergentes).

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Ya con varios años en el negocio, reconoce a la perfección el gusto de sus clientes. “A los gringos les gusta, valoran lo que hago. Les gustan estos colores opacos, no los brillantes. Les gusta lo que está teñido con hierbas”, dijo en quechua, su lengua natal.

Sin embargo, doña Avelina tuvo que trabajar muy duro para tener la destreza y habilidad que hoy tiene con las manos, ya que de niña fue impactada por un rayo perdiendo gran movilidad de su extremidad superior izquierda.

Gracias a su madrina logró aprender la técnica del tejido de cuatro estacas a corta edad, muy a pesar de su discapacidad, demostrando así su determinación para sobreponerse a las adversidades de la vida.

Por ello, hace un llamado a las mujeres para que no se amilanen ante las dificultades y sigan su ejemplo no quedándose atrás. “Podemos lograr lo que sea”, remarcó Avelina Cruz, quien actualmente trabaja con las artesanas de su comunidad, fortaleciendo sus capacidades.