Un infarto al corazón dejó graves secuelas en un joven padre de familia, meses después fue diagnosticado con insuficiencia cardíaca avanzada, su corazón ya no tenía la misma capacidad de bombeo y comenzaba a necrosarse. Carlos Campos, a sus 45 años de edad pasó por varios procesos cardiológicos, supo que este estaba dejando de funcionar y necesitaba de un trasplante para poder vivir.

“Sufrí dos infartos al corazón en el 2021, ese mismo año y de un momento a otro, durante un examen de rutina, me desvanecí. Era un llamado de emergencia para mi salud pues ya no podía más, necesitaba un nuevo corazón, para mí fue chocante y lloré mucho. Lo primero que hice fue pensar en mis hijos, la vida se me estaba apagando y no iba a poder verlos crecer”, confiesa el padre de familia.

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La espera fue larga, pero valió la pena. Un día, cuando Carlos regresaba de su trabajo recibió la llamada que tanto esperaba, el donante había aparecido y con él, la esperanza de seguir vivo junto a sus hijos. “Yo estaba en la combi cuando recibí la llamada, fue muy emocionante y al llegar a casa pude ver a mi esposa, le brillaban los ojos y lloramos juntos. Nos fuimos de inmediato al hospital y confiados en el profesionalismo de los médicos ingresé a sala de operaciones, ellos me han devuelto a la vida”, cuenta el señor Carlos.

El Dr. David Gálvez Caballero, cardiólogo y jefe del Comité de trasplante del INCOR de EsSalud, explica que el paciente tenía limitación incluso para caminar, dependía de muchos medicamentos y permaneció en lista de espera de un corazón por casi año y medio mientras venía recibiendo el tratamiento y soporte médico especializado de EsSalud.

“Un trasplante de órgano brinda una segunda oportunidad de vida, poder cumplir sus metas personales, profesionales y familiares y eso es lo que anhelábamos para nuestro paciente, solo estábamos a la espera de un donante y así ocurrió, todos los protocolos de EsSalud se activaron y procedimos con la operación a pecho abierto”, explicó el médico.

Carlos recibió un nuevo corazón en medio de su cumpleaños, el Día de la Madre y del cumpleaños de su hija, sin duda fue el mejor regalo para la familia entera. Y ahora que es dado de alta, podrá pasar el día del padre sabiendo que goza de buena salud.

“Ser padre es un honor, llevar la batuta en el hogar y proveer en casa, pero también es ser amigo y ejemplo. Estoy contento porque podré seguir siendo padre y, en este momento, lo único que quiero el llegar a casa para volver a abrazar a mis hijos”, finaliza le paciente antes de ser dado de alta.

TRASPLANTES EN EL INCOR

El INCOR de EsSalud ha realizado, desde el 2010 hasta la fecha, 119 trasplantes de corazón (15 pediátricos y 104 adultos) con una tasa de sobrevida a corto, mediano y largo plazo, comparable a los principales registros mundiales. Los donantes de corazón recibidos en el INCOR provienen de Lima (69%) y provincias (31%).