El Instituto Geofísico vigila flujo de lodo en el volcán Ubinas
El Instituto Geofísica del Perú explicó que el lahar descendió por la quebrada Volcanmayo. Foto: IGP (referencial )
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) monitorea un flujo de lodo que sale del volcán Ubinas, en el departamento de Moquegua, el más activo del país, informó el último jueves el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
"Se informa que a las 16H54 del jueves 29 de febrero, se registró la ocurrencia de un nuevo lahar (flujo de lodo volcánico) en el volcán Ubinas de Moquegua, según información proporcionada por el Instituto Geofísico del Perú", indicó el Indeci en un comunicado.
[Lee también: Lima Metropolitana amaneció con cobertura nubosa: ¿Se mantendrá? Senamhi responde]
El organismo explicó que el flujo descendió por el flanco sureste de la formación natural, por la quebrada Volcanmayo, a dos kilómetros del centro poblado de Ubinas, y que sigue su curso hacía el río Ubinas en la región de Moquegua.
El Instituto Geofísico (IGP) recomendó a la población que evite acercarse a dicha quebrada y que no circule por la carretera Querapi-Ubinas-Huarina mientras dure el lahar.
Por el momento, no se han reportado víctimas ni daños materiales.
En los alrededores del volcán, viven unas 2.200 personas.
IGP MANTIENE VIGILANCIA PERMANENTE SOBRE EL UBINAS
En 2023, el Ubinas mantuvo en alerta a las poblaciones cercanas de ciudades de los departamentos de Arequipa y Moquegua por su actividad y frecuentes explosiones con cenizas y otros gases tóxicos.
El volcán Ubinas, un macizo de 5.672 metros de altura, está situado en medio de la Cordillera Volcánica, 1.250 km al sur de Lima.
El IGP mantiene una vigilancia permanente de este volcán, que entró en erupción en junio de 2023. Perú se ubica en el llamado cinturón de Fuego del Pacífico.
¿QUÉ ES UN LAHAR?
Hay que señalar que un lahar es una mezcla de ceniza y fragmentos de roca volcánica de diversos tamaños que es arrastrada por el agua producto de lluvia o de la fusión de hielo o nieve, que reposa en las partes altas de un volcán.
Estos flujos discurren rápidamente a lo largo de quebradas o ríos, a velocidades que varían entre 20 km y 60 km por hora. El área a ser afectada por un lahar depende del volumen de agua y los materiales sueltos que son incorporados en el trayecto del flujo.