En Puno en alerta. La ausencia de lluvias viene agravando la situación de los pobladores de las zonas rurales que viven de la agricultura y la ganadería, sobre todo en localidades ubicadas sobre los 4500 metros sobre el nivel del mar (msnm).

“El principal problema es el déficit hídrico. Este año hemos tenido problemas porque no ha llovido mucho en la temporada de enero, febrero y marzo. El agua ya se está secando, los ríos también están bajando”, declaró a TVPerú Noticias uno de los pobladores.

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Precisamente, los agricultores de Ácora, uno de los distritos más afectados, mostraron su preocupación al ver sus campos totalmente secos. “Estamos con problemas de pasto, también de forraje, que afecta a nuestros animales que es nuestra principal actividad económica”, señalan.

Precisan que la situación podría agravarse en los próximos meses, pues los pobladores estiman que en octubre y noviembre se registre una mayor mortalidad de animales debido a la temporada seca. Además, consideran que los proyectos de Agrorural también se vean afectados.

Es por ello que, los pobladores y las autoridades locales piden el apoyo del Gobierno Regional de Puno y del Ejecutivo para afrontar la temporada seca con proyectos, como la construcción de represas. También requieren energía eléctrica y atención a las carreteras en mal estado.

POBLADORES SUFREN POR BAJAS TEMPERATURAS

El pasado 17 de julio, los pobladores de las comunidades de Jilatamarca y Aguas Calientes, ubicada en la zona cordillera del distrito de Ácora, en Puno, señalaron que sufren de enfermedades respiratorias y la pérdida de sus animales por las bajas temperaturas. 

En ambas localidades, los termómetros registran hasta 15 grados bajo cero. Los ciudadanos señalan que el agua amanece todos los días congelada y deben romper los bloques de hielo para dar de beber a los animales. 

Por otro lado, el intenso friaje afecta a los niños y adultos mayores, quienes sufren tos, gripe y hasta neumonía.