El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó este miércoles la disolución de la Asamblea Nacional, lo cual implica la celebración de elecciones anticipadas. Para el internacionalista Fabián Vallas dicha medida “es totalmente constitucional”.

“No es una disolución de un intento de golpe de Estado, sino que está establecido en la misma Constitución. De las tres alternativas que existían, Lasso optó por la ‘muerte cruzada’, la cual significa disolver el Congreso momentáneamente para convocar a nuevas elecciones”, declaró.

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En entrevista para Edición Matinal de TVPerú, el especialista señaló que esta situación es producto del fenómeno que ocurre en América Latina, que es cuando el Gobierno no tiene mayoría en el Parlamento.

“Esto se repite nuevamente en Ecuador, ya que el señor Lasso Mendoza ha estado bastante solitario a nivel congresal. No ha podido formar alianzas sólidas que permitan una gobernanza en Ecuador”, agregó.

Explicó que la oposición de Guillermo Lasso era totalmente mayoritaria. “Más de 80 miembros, principalmente de grupos de izquierda, partidarios del expresidente ecuatoriano Rafael Correa que impedían la realización y conducción del país”.

“El correísmo nuevamente se había impuesto en Ecuador y Rafael Correa estaba dominando estas fichas para que el gobierno de Lasso no tenga éxito”, mencionó el internacionalista.

Asimismo, Fabián Vallas aseguró que se convoca nuevas elecciones. Sin embargo, “Rafael Correa no va a poder participar, ya que él tiene acusaciones y sentencias de corrupción en Ecuador”. 

Lasso disuelve la Asamblea Nacional

El presidente Guillermo Lasso, acusado de corrupción por el Congreso y amenazado de destitución, decretó este miércoles la disolución del legislativo, lo cual implica la celebración de elecciones generales anticipadas.

El mandatario, señalado por la oposición legislativa de presunta corrupción en contratos de transporte de petróleo, ordenó “disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política y conmoción interna”, según el documento difundido por la presidencia.

La Constitución establece que en un plazo máximo de siete días tras la publicación del decreto de disolución, se convocará a elecciones legislativas y presidenciales para completar el actual mandato de cuatro años que comenzó en mayo de 2021 y termina en 2025.

“Es una decisión democrática no solo porque es constitucional, sino porque le devuelve al pueblo ecuatoriano la posibilidad de decidir”, expresó Lasso en cadena nacional, acompañado de sus ministros.