El exministro de Educación, Jaime Saavedra, dijo que la profesión de docente para que sea revalorada en la sociedad, además de ser retributiva, debiera transitar niveles de rigor y de exigencia “como ocurre en países que tienen sistemas educativos buenos o razonables; son sistemas donde la profesión de maestro es valorada por la sociedad”.

“Y si no es valorada es muy difícil tener un sistema educativo de alta calidad. Y valoración social, a veces uno dice, bueno, hay que pagarle más al docente, por supuesto, tiene que ver con el factor salarial y de beneficios sociales”, señaló.

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Efectivamente, prosiguió, hay que retribuir mejor la profesión de maestro, pero, por otro lado, hay que mostrar una carrera que es exigente, que tiene que ser retadora, que tiene que ser difícil, que entrar a una universidad para ser docente tiene que ser muy complicado, añadió el exministro.

Remarcó que acabar la carrera de docente debe de ser complicado. Que ingresar a una carrera pública debe ser difícil. Y que el desarrollo profesional de los docentes cuando están en la carrera tiene que ser muy exigente.

“Son los dos elementos al mismo tiempo. Tiene que haber rendición de cuentas, tiene que haber exigencia y, al mismo tiempo, tiene que haber una mayor retribución. Esto configura una carrera docente bien valorada por la sociedad”, comentó.

De otro lado, sostuvo que el factor fundamental de la calidad de un sistema educativo es la supremacía de la enseñanza de los maestros.

“Muchas veces se ha hablado que con la tecnología se puede hacer mucho. Digamos, avanzar más rápido. Y eso es cierto, la tecnología puede ser extremadamente importante, pero siempre va a ser importante para apalancar el trabajo del maestro”, manifestó.

"Si no estamos en una sociedad que valore la profesión docente, entonces es una sociedad que no va a poder avanzar. Esa es una lección social", complementó.

Cuando analizó las consecuencias educativas que dejó la pandemia del COVID-19, opinó que “en muchos países la pandemia ha generado, más marcado en Perú que en otros países, una grave pérdida de aprendizaje porque básicamente muchísimos chicos han estado casi dos años completamente desconectados del sistema escolar”.

“Entonces, si ya estamos viviendo en una situación que era urgente enfocarse en los aprendizajes de los chicos, ahora esa urgencia es muchísima mayor. Y ya no estamos solamente en una situación de cualquier mejora sino que además hay que recuperar los aprendizajes perdidos durante esos dos años”, agregó.

Destacó que algunos estudiantes tuvieron algún enganche educativo a través del Zoom, de internet, de engancharse con sus profesores, pero solo ha sido con muchachos que tenían mayores ingresos.

Digamos–amplió– que los chicos que estaban en hogares que tienen internet, que tienen una conexión de banda ancha, que tienen una computadora para ellos, espacio para trabajar, libros, el apoyo de sus padres, etc. Pero es una minoría, apuntó.

“La gran mayoría de chicos ha sufrido muchísimo. Entonces, es una situación urgente de no solo enfocarse en la crisis que ya vivíamos sino de recuperar los aprendizajes que se han perdido durante los últimos dos años”, indicó.