La escritora Rosario Yori conversó con nosotros en Presencia Cultural sobre su libro “Infértil”, novela basada en su experiencia personal que explora la infertilidad y su percepción en la sociedad.

Infertilidad como tabú

La historia presenta a una mujer que ha alcanzado muchas cosas en su vida: tiene un buen trabajo, una pareja estable, escribe; mientras que la maternidad se presenta como una duda y ella, que se aproxima a los 40 años, debe tomar una decisión.

“Yo no quería que se convirtiera en una novela estilo ‘pobrecita de ella’. Yo quería que ella se apropie de ese este espacio y diga si puede o no ser madre”, explica la autora.

Según Rosario Yori, ella no se había dado cuenta de que escribía una novela, tampoco era su intención publicarla hasta que lo tenía hecho. “Cuando empecé (a escribir) lo hice para no olvidar. Tenía tantas emociones, dudas y esas sensaciones salvaron mis propias dudas sobre la maternidad”, explica Yori.

Nueva literatura

Por otro lado, en la literatura general, este es un tema nuevo que explora una mirada más profunda sobre una realidad que viven muchas personas, pero se ve como un tabú.

“En un momento dejé de leer porque creía que era un tema muy íntimo y pensé que iba a tomar recursos literarios de otros autores. Entonces, quería mi propio lenguaje. Luego comencé a leer exclusivamente a mujeres para empaparme de la mirada femenina”, dijo la autora.

Enfrentar el tabú

En relación al título del libro, Yori menciona que quería un nombre impactante o como un insulto. Sin embargo, luego se dio cuenta de lo absurdo que era, ya que es una situación que ocurre y se debe tratar con naturalidad.

“He recibido un montón de mensajes de mujeres que me agradecen y se ven reflejadas en mi historia”, cuenta Rosario.

Esta novela une muchos puntos de los momentos que vivió la autora y el proceso fue similar a una terapia o psicoanálisis, pues narra temas que obsesionan; en su caso es la escritura que da forma a través de la palabra, como si disipara la niebla.

La obra rompe esquemas e invita a sumergirnos en un mundo donde cuerpo y mente explorar la infertilidad sin dar pena ni lástima, más bien como un hecho que no escapa de nuestra sociedad y tampoco debe ser visto como algo malo o prohibido de hablar.