El sábado por la noche, las calles de Ibarra, en Ecuador se transformaron en un cruento escenario ya que un ciudadano venezolano tomó de rehén a una mujer ecuatoriana, quien se encontraba gestando. Tras 90 minutos de forcejeo y pese a la presencia policial, la mujer fue atacada hasta ser asesinada.

Tras estas imágenes que han dado la vuelta al mundo, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, condenó este acto violento y se refirió a los extranjeros que están ingresando al país. “Les hemos abierto las puertas, pero no sacrificaremos la seguridad de nadie”, dijo a través de un comunicado.

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En dicho texto, el jefe de Estado aseguró que no permitirá que “ningún antisocial” le quite la paz a Ecuador. “La integridad de nuestras madres, hijas y compañeras, es mi prioridad”, enfatizó.

“He dispuesto al conformación inmediata de brigadas para controlar la situación legal de los inmigrantes en las calles, en los lugares de  trabajo y en la frontera. Analizamos la posibilidad de crear un permiso especial al ingreso del país”, reza parte del texto publicado por Moreno.

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— Lenín Moreno (@Lenin) 20 de enero de 2019