La pesca artesanal juega un papel esencial en la vida de muchas comunidades, fungiendo tanto como fuente de sustento económico como custodio de tradiciones ancestrales. Para comprender la diversidad y clasificación de los peces que se capturan, es crucial explorar cómo se categorizan.

De acuerdo con los manuales de los cursos del Modelo de la Autoridad Marítima (MAM) del Fondo Nacional de Desarrollo Pesquero (FONDEPES), existen dos categorías principales:

1. Peces cartilaginosos: Entre ellos se encuentran las rayas y los tiburones, que tienen un esqueleto compuesto de cartílago o reforzado con aros de cartílago. Estos depredadores ágiles son vitales para los ecosistemas marinos, aunque enfrentan amenazas significativas debido a la pesca excesiva y la degradación de su hábitat.

2. Peces óseos: Este grupo es el más diverso y numeroso y se encuentra en océanos, ríos y lagos. Con esqueletos completamente óseos, presentan una amplia variedad de formas y tamaños, desde el pez globo hasta el atún. Entre sus características comunes se incluyen branquias protegidas, piel con escamas y múltiples aletas.

Además de la clasificación anatómica, también se toma en cuenta el comportamiento de los peces, dividiéndolos en sedentarios y migratorios. Los peces sedentarios, como el caballito de mar, permanecen cerca de sus lugares de nacimiento durante toda su vida. Por otro lado, los peces migratorios, como la anchoveta y el atún, realizan desplazamientos estacionales significativos.

FONDEPES promueve el desarrollo de la pesca artesanal a nivel nacional mediante el apoyo técnico, económico y financiero, así como a través de actividades de capacitación destinadas a fortalecer las habilidades de los pescadores artesanales en ambientes marítimos y continentales.

Foto: FONDEPES