El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, lanzó un llamado de auxilio a los mandatarios de México, Colombia y Brasil para que intercedan a su favor, tras ser detenido en un asalto policial a la embajada mexicana en Quito el pasado 5 de abril.

El asalto armado para capturarlo condujo a México a romper relaciones con Ecuador y a presentar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

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Estudiantes universitarios protestan contra gobierno de Ecuador actual, por últimos sucesos. Foto: AFP.

EXVICEPRESIDENTE DE ECUADOR DICE ESTAR EN LA PEOR PRISIÓN

El exfuncionario, sobre quien pesa una condena por corrupción, se encuentra en una cárcel de alta seguridad de Guayaquil (suroeste).

"Estoy en la peor prisión de Ecuador y en huelga de hambre. Ayúdeme", escribió Glas al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en un manuscrito fechado el 15 de abril y conocido por la AFP este jueves.

El exvicepresidente se refugió en la embajada luego de que la justicia dictara una orden de arresto en su contra por otro supuesto caso de corrupción.

Quito considera ilícito el asilo político otorgado a Glas un día antes de la operación policial, alegando que esa figura excluye los delitos comunes.

En contraste, el gobierno de México considera que hay indicios de una persecución política contra el ex número dos del gobierno del presidente socialista Rafael Correa (2007-2017), que se refugió en la embajada en diciembre pasado cuando se hallaba en libertad condicional.

EXVICEPRESIDENTE DE ECUADOR AGRADECE A MÉXICO EL ASILO

Glas, de 54 años, también agradece al presidente mexicano López Obrador por el asilo y le pide "perdón como ecuatoriano" por la irrupción en la sede diplomática.

"Aquí hay una persecución brutal contra todos los progresistas. Solo la ayuda internacional puede hacer algo", enfatizó el exvicepresidente hacia el presidente mexicano López Obrador y a los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. En este  mensaje también del 15 de abril, Jorge Glas afirma además que fue sacado de la embajada con "tortura".

El presidente colombiano Petro había anunciado previamente que pediría a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares a favor de Glas, quien debió ser hospitalizado entre el 8 y 9 de abril por negarse a recibir alimento en el reclusorio, según las autoridades ecuatorianas.